La nube híbrida está aquí para quedarse

Expande tu negocio con la nube híbrida
Las empresas están comenzando a aceptar la idea de que las nubes públicas y privadas pueden utilizarse en conjunto, para el beneficio de la organización, especialmente con la implementación de nuevas aplicaciones.
Según una encuesta realizada por InformationWeek en 2013, 79% de las personas que utilizan servicios de nube están suscritos a distintos proveedores. De igual manera, en un reciente informe de Gartner se indica que cerca de la mitad de las grandes compañías estarán implementando funciones de nube híbrida para finales de 2017.
Con esto y la tendencia creciente que hemos evidenciado en nuestro negocio, podemos afirmar que la tendencia de la nube híbrida está aquí para quedarse, al menos por un buen tiempo.
Pensar en híbrido tiene sentido para aquellas organizaciones que quieren aprovechar algunas de las ventajas de las nubes públicas pero no quieren, por ejemplo, confiar todos sus datos a estos proveedores, o bien consideran que pueden correr algunas de sus aplicaciones, a menor precio o con mejor rendimiento, utilizando sólo recursos internos.
Los costes asociados al uso de nubes públicas está siendo analizado a fondo: de 392 personas que contestaron a la encuesta Cloud ROI Survey de InformationWeek, el 89% de aquellos que estaban utilizando o considerando utilizar los servicios de nube pública, aseguran estar en algún grado preocupados por los costes indirectos que estas tecnologías generan.
Al menos el 50% de los encuestados considera estos factores financieros entre las tres principales prioridades asociadas al ROI de la nube: coste inicial, gastos operativos y coste a largo plazo. El uso de una nube híbrida podría hacer que estos números fuesen más fáciles de predecir, a la vez que permitiría tener más control sobre las aplicaciones que funcionasen sobre recursos de computación internos.
Este tema toma especial importancia si el mensaje de uso de la nube pública se entiende de forma incorrecta. La nube pública no es un, o no debería ser, un recurso que se use de forma habitual y continuada y para ilustrarlo creo que no hay nada mejor que un ejemplo del día a día.
Por muchos beneficios financieros que pueda aportar un modelo de renting de automóviles y dejando aparte el ahorros en las retribuciones a las personas que implica el coche de empresa, nadie puede negar que el coste de una operación de este tipo es superior a lo que supondría una compra financiada. En este punto estaremos pensando en los costes de mantenimiento, talleres, etc… y si, tienen razón, en el modelo de los automóviles aplica porque la empresa ni tiene talleres, ni tiene mecánicos en plantilla y el renting de un vehículo consolidaría en una factura todos los costes de una actividad que no es core del negocio, pero… ¿qué ocurre si hablamos de IT?, ¿qué cambiaría?
Principalmente que, a día de hoy, casi todas las compañías disponen en mayor o menor medida de un departamento de IT con personal técnico, por lo tanto en un modelo de renting de IT, que es lo que es una cloud pública, la única forma de no pagar dos veces esos costes de gestión de la infraestructura sería deshacerse de los recursos técnicos propios de IT… pero me temo que este no es el camino de la mayoría… a día de hoy es necesario disponer de conocimiento interno para ser competitivo y la externalización seguiría implicando un modelo de doble pago.
Con este dato en la cabeza, vamos a poner encima de la mesa otro… ¿conocen a alguien que teniendo que utilizar un coche a diario para ir a su trabajo lo alquile según una tarifa basada en horas o días? Yo no, pero todo es posible… bromas aparte, si necesito desplazarme a diario, invierto en un coche de uso particular que es infinitamente más económico, más confortable y quizás… hasta más seguro, tan sólo en el caso de desplazarme más allá del entorno habitual de uso de mi coche, por ejemplo, si me desplazo en avión a una ciudad alejada o a una isla, me plantearía alquilar un coche en base a una tarifa de horas o días.
En el caso de la nube pública ese sería el modelo de uso, alquilaré recursos las horas o días necesarios para cubrir una situación que se sale de lo normal, porque en caso con
trario, estaré pagando una cantidad elevadísima de dinero por lo mismo y lo que es peor, pagando dos veces por un servicio.
Pero como todos sabemos, a los CIO se les exige ser capaces de responder rápidamente a las exigencias del entorno del negocio, y uno de los principios clave de la nube es la capacidad de proporcionar recursos al instante: cualquiera que haya utilizado los recursos de la nube alguna vez sabe que este es justamente uno de sus atractivos y como esperamos haber dejado claro, uno de sus peligros si no diseñamos correctamente nuestra estrategia de IT con respecto a la nube.
¿Por qué Híbrido?
Aunque no es un proceso sencillo, esta metodología permite a los negocios controlar sus procesos y su información internamente y a la vez disponer de recursos en los servicios de uno o más proveedores de nube pública, según sea necesario y luego retirar esos recursos cuando la crisis o el incremento de demanda hayan pasado.
Esta clase de escenarios siempre genera dudas a nivel de dirección y gestión, por supuesto ciertas dificultades técnicas y el hecho añadido de que la creación de un servicio de nube propio puede parecer que va a exigir a las compañías mucha inversión para poder disponer de la capacidad de expandirse con facilidad en la medida que las necesidades lo vayan exigiendo. Pues bien, soluciones como ORIGINstack están ayudando a que estas percepciones se eliminen cada vez con mayor facilidad.
La realidad es que el objetivo final para la mayoría de las empresas es que el usuario, el negocio, la producción o la venta pueda manejar y obtener datos, software y acceso a plataformas, sin saber si provienen de una fuente de información interna o externa.
Para obtener este equilibrio en el manejo de la información, basado en el uso y la demanda, hacen falta soluciones como ORIGINstack diseñadas para formar parte de y gestionar sistemas híbridos bien estructurados. El término clave en este punto es: bien estructurado.
Costos y capacidades
Este punto que comentamos es clave porque los costos y capacidades de los proveedores de nubes públicas están en constante cambio y esto, para los equipos de IT puede ser tanto bueno como malo.
Por una parte, la competencia de precios entre los principales proveedores, como Amazon, Web Services, IBM SoftLayer y Microsoft Azure, son buenas noticias para los consumidores porque están bajando los precios de sus productos y servicios. Resulta incluso mejor, que las compañías sientan la necesidad de igualar y mejorar las capacidades de la competencia.
El lado negativo de esta rápida transición y expansión de estos servicios, es que podría resaltar los vicios y fallos de un sistema mal estructurado, y esto, en segunda derivada, evitaría que la compañía pudiera adaptarse y aprovechar los precios bajos y sus continuas actualizaciones.
Hoy en día, un sistema puede volverse anticuado en un año por lo que el concepto de protección de la inversión rara vez había sido tan relevante, como ahora que el CIO tiene que decidir cómo llevar a cabo la construcción de nuestra nube, y si queremos ser competitivos en costes y flexibilidad para tener fidelizado al cliente interno no se puede dejar de contemplar firmemente la posibilidad de expansión hacia la nube pública, pero siempre desde la racionalidad que implica un modelo híbrido.
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